El caso es que llevaba meses dándole vueltas a la cabeza, y ahora que las cosas se han calmado y se ve todo de otra perspectiva, pues me decidí a escribirles.
La carta en sí, no fue por su labor durante el parto en sí, las cosas se tuercen, y no tengo queja de la matrona y la especialista y su equipo. Aparte de la tía que dijo que ya podía empujar y no estaba del todo dilatada, pero bueno. La carta era más que nada por los cuidados recibidos después, y sobre todo porque aunque le detectaron a Cierzito el frenillo a las 2hrs de nacer o algo así, absolutamente nadie vino a explicarnos los problemas, y pese a mencionarlo en contadas ocasiones a cada cual venía, en ningún momento se puso remedio.
Mandé la queja por email al departamento que se ocupa de los pacientes, y me llamaron enseguida, cosa que me asombré. La Sr, muy maja, me escuchó, y me dijo que iba a re-dirigir la queja al departamento de maternidad a su jefa, para que miraran mi historia y verlo, porque ella pensaba que es mejor de esta forma. Más que nada, la queja es para que no le pase a nadie más lo mismo, de que se vayan del hospital, sin que nadie les informe por una cosa como el frenillo, y de que las que se supone que te tienen que ayudar con la lactancia materna, pues no tengan ni idea o pasen. Ya veremos en como queda el caso, pero vamos pensé que era mejor ponerlo por escrito, para que sean más cuidadosos en otras ocasiones.
La carta en sí, no fue por su labor durante el parto en sí, las cosas se tuercen, y no tengo queja de la matrona y la especialista y su equipo. Aparte de la tía que dijo que ya podía empujar y no estaba del todo dilatada, pero bueno. La carta era más que nada por los cuidados recibidos después, y sobre todo porque aunque le detectaron a Cierzito el frenillo a las 2hrs de nacer o algo así, absolutamente nadie vino a explicarnos los problemas, y pese a mencionarlo en contadas ocasiones a cada cual venía, en ningún momento se puso remedio.
Mandé la queja por email al departamento que se ocupa de los pacientes, y me llamaron enseguida, cosa que me asombré. La Sr, muy maja, me escuchó, y me dijo que iba a re-dirigir la queja al departamento de maternidad a su jefa, para que miraran mi historia y verlo, porque ella pensaba que es mejor de esta forma. Más que nada, la queja es para que no le pase a nadie más lo mismo, de que se vayan del hospital, sin que nadie les informe por una cosa como el frenillo, y de que las que se supone que te tienen que ayudar con la lactancia materna, pues no tengan ni idea o pasen. Ya veremos en como queda el caso, pero vamos pensé que era mejor ponerlo por escrito, para que sean más cuidadosos en otras ocasiones.
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