jueves, 7 de noviembre de 2013

Dientes y Fiebres

Hace unas semanas, estábamos en casa de los suegros pasando el fin de semana y con intención de llevar al peloncete a despedirse de un amiguito que se nos iba al otro lado del mundo y a su mami. Nos levantamos el sabadete y la cosa empezó a pintarse mal, el pobre esta pachuchín y no era el niño risueño y juguetón de siempre. Pensábamos que era cuestión de los dientes, esas palas delanteras que estaban a punto de salir, pero lo que no nos esperábamos que con esos dientes llegaran los laterales y encima 40 de fiebre!! Un susto de cuidado, así que el brito-abuelo me tuvo que llevar corriendo a la farmacia a comprar paracetamol y ibuprofeno para el peque, mientras el padre y la brito-abuela se quedaban cuidando a Cierzito todo conpungido. Y fue darle un chute de Calpol, y la fiebre le fue bajando, pero el nene, no estaba para fiestas ni historias, así que nos tuvimos que quedar en casa, y aunque se fue mejorando, pasamos unas noches toledanas hasta que los dichosos 4 dientes salieron y dejaron de molestar. Porque por las noches parecía un perrillo, pero es que se pegó un par de días que no quería comer nada de nada porque hasta el biberón le dolía. Con decir que cuando me vio sacar los cereales y la avena a pasear, y ponerles leche fresca, me sonreía. Así que eso fue lo que comió para desayuno, comida y cena el pobre, era lo único que no le hacia mal. Menos mal que no nos acordamos de los dichosos dientes, que si no puff.

Así que nuestros amigos se fueron sin podernos ver, pero les deseamos todo lo mejor en esta etapa nueva de su vida y mucha suerte!! Os vamos a echar de menos.